EL EQUIPO FEMENINO DEL REAL ZARAGOZA CLUB DE TENIS SE PROCLAMÓ SUBCAMPEÓN DE ESPAÑA DE LA MÁXIMA CATEGORÍA
Fuente:
Heraldo de Aragón
Esta es una de esas historias marcadas por la dedicación y el esfuerzo, pero con final feliz. El día 29 de marzo, el equipo femenino de pádel del Real Zaragoza Club de Tenis lloraba de alegría tras proclamarse subcampeón en el Campeonato de España por equipos de Primera División Nacional.
Pero abramos el libro por aquella primera página que se escribía hace exactamente ocho años. Luis Peralta, delegado de la sección de pádel del RZCT y presidente de la delegación aragonesa, se empeñó en crear un equipo femenino de esta disciplina. El tenis era buque insignia en el club, pero había una interesante cantera de tenistas que bien podían probar con esta otra modalidad de la raqueta. Dicho y hecho.
Un nutrido grupo de chicas se decidían a cambiar de actividad y pasarse al pádel, en mantillas en aquel momento. «Es más gratificante que el tenis y, además, es sencillo de aprender. Para nosotras fue como un soplo de aire fresco, después de tantos años metidas en el mismo deporte"», asegura Ángela Caro, una de las componentes del equipo.
De esta manera comenzaba una andadura que, poco a poco, fue salpicando de alegrías a todas sus protagonistas. El estreno fue en Tercera División, y las chicas pasaron el examen con nota ya que se proclamaron campeonas de España. Más trabajo, una piña que se iba fraguando semana a semana, y el siguiente escalón también se superó con éxito. Se convirtieron en el mejor conjunto de Segunda División, y su objetivo ampliaba horizontes: ahora había que mantener la categoría en Primera. Aquellas amantes del tenis, de la propia cuna del club, habían logrado un éxito sin precedentes. A ellas se unieron las actuales capitanas, Mariana Pérez y Chus Lara, y Patty Llaguno.
«Somos amigas más que jugadoras. Son muchos años juntas compartiendo experiencias», comenta Cecilia Gracia, otras de las componentes del equipo. Sin embargo, esta camaradería no las ha eximido de hipotecar muchos fines de semana entrenando y preparándose. Pero el que siembra recoge sus frutos, y hace diez días llegaba el momento de la recolecta. Las instalaciones del club Sato Sport de Sevilla las esperaban con un campeonato de la máxima categoría en juego. En los tres años que llevan en la división de oro, su meta siempre ha sido evitar el descenso, pero este año la entrenadora partía con otro convencimiento. «Ella era la única que pensaba en ganar el campeonato. El resto nos conformábamos con la permanencia», dice Ángela Caro.
Las eliminatorias fueron complicadas. De hecho, este equipo canterano de un club zaragozano se enfrentaba a jugadoras dedicadas exclusivamente a competir en circuitos profesionales. A conjuntos confeccionados a golpe de talonario. Un reto complicado.
Un campeonato complicado
La primera ronda les puso en bandeja una dulce revancha. Se enfrentaban al Melilla, el equipo que no pudieron superar en 2008 pero que este año hincó la rodilla ante las zaragozanas (3-2). Un espectacular elenco de ex tenistas profesionales las esperaba en la semifinal, en las filas del RCT Barcelona. Marisa Sánchez-Vicario, Mª Antonia Sánchez o Gisela Riela defendían los colores catalanes, aunque esto no amilanó a las del RZCT, que saldaron la batalla con otro ajustado 3-2.