Un reto de 80 horas.

UN RETO DE 80 HORAS.

Noticia

20/03/2009

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Heraldo de Aragón

El preparador físico Toño Martí no pone límites a su cuerpo y ya prepara su próximo hazaña con un fin benéfico: la consecución de cuatro «ironmanes» en 80 horas, la última parte de su «trilogía» deportiva

En 2003 cumplió con éxito su primera hazaña, las «24 horas non stop» (214.850 pedaladas sobre una bicicleta estática). Su objetivo fue dar a conocer la labor de la Fundación Down Zaragoza, colectivo con el que mantiene una especial sensibilidad por motivos familiares. Era la primera parte de una trilogía de proyectos deportivos. La segunda llegó en 2005, «Límite 36», un cuatriatlón (21 kilómetros de natación, 350 de bicicleta estática y un maratón al trote) que tuvo la misma dedicatoria social. Su próxima empresa, por su dureza, asusta. «La principal novedad respecto a las anteriores, es que «Cuatro 80» no es una prueba «indoor», sino que sale al exterior. La última experiencia fue muy, muy dura. Lo pasé fatal. Solo pensaba en lo que me quedaba por sufrir. Era ansiedad y una sensación de miedo irracional», recuerda Martí.

Con su entrenador de toda la vida y ex triatleta internacional, Ángel Santamaría, y junto con su amigo e impulsor de inicio de la trilogía, además de un apasionado de la bicicleta, Javier Gómez (responsable de la empresa Asser Sport, organizadora del evento), diseñaron el programa para cubrir los cuatro 'ironmanes' en el tiempo establecido. «Es como si se tratara de una carrera ciclista a la Comunidad, porque recorre las tres provincias», destaca el deportista. Zaragoza (Puerto Venecia), Teruel, Calatayud, La Almunia de Doña Godina, Graus, Beabarre y Villanueva de Gállego son las localidades por donde transitará la caravana que liderará Toño Martí, que pasará del agua al asfalto, prácticamente, sin tiempo para descansar.

Para llevar a buen fin la aventura, el hombre sin límites ya ha iniciado la cuenta atrás de una preparación que se prolongará durante 15 meses, y que arranca, todos los días, a las seis y media de la mañana en la piscina del CN Europa. «Ahora voy buscando sensaciones, ajustar el cuerpo, almacenar volumen de trabajo con natación, bici en ritmos suaves, musculación. El problema es conjuntar la vida personal, profesional y este desafío». En verano afrontará dos exigentes carreras que pondrán a prueba su capacidad de resistencia: la Quebrantahuesos (20 junio) y la cicloturista Madrid-Gijón-Madrid (18-22 de agosto), de 1.200 kilómetros, «la piedra de toque, me dará el tempo de cómo van las articulaciones y si puedo seguir adelante con el proyecto». Un cuerpo que, como preparador y entrenador de Pilates, mantiene a raya. «El único peligro que me puede pasar es que me quede sin pilas y me colapse. No me da miedo, pero sí respeto. Solo vale el entrenamiento a tope: 15 meses son muchos, pero si todo se hace bien, el riesgo es mínimo». ¿Y la fortaleza mental para llevar a buen fin tal colosal tarea? «El cuerpo aguanta carros y carretas, pero el alma y la cabeza no tanto. Me pregunto qué nos pasaría el día de mañana si no podemos hacer nada. La actividad física la necesito para mi estabilidad mental y emocional», sentencia Toño Martí.