PERIOSTITIS TIBIAL
Fuente:
Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón. Autor: Juan Luis Nápoles Carreras. Nº Colegiado 837
Se trata de una inflamación del periostio localizada en la parte interna de la tibia «espinilla», se empieza notando un dolor que asemeja a un golpe y acabas sintiendo como si se te partiese la tibia. Esta patología se ha relacionado con los atletas profesionales, pero hoy en día ha aumentado su incidencia debido al mayor número de practicantes de deportes como el «running».
Se puede producir por muchos motivos, por un exceso de pronación en el pie acentuándose cuando además es cavo, por la superficie del terreno donde se entrena, por el volumen e intensidad inadecuada del deporte que practicas e incluso por el propio calzado con el que practicamos deporte.
Se producen micro “tirones” en la zona de origen del músculo o inserción proximal y por la peculiaridad de éste músculo esta inserción no es en una zona o punto en concreto como otros sino una vaina alargada que inserta en la tibia por su parte interior, esto provoca que el periostio que recubre la tibia se inflame y se produzcan dolores punzantes y la sensación que coloquialmente dicen los deportistas “se me rompe la tibia”, lo cual provoca una merma del rendimiento y pese a ir físicamente bien esto impide rendir al cien por cien por el dolor que provoca al deportista y la sensación que le incapacita a la hora de hacer deporte de intensidad medio-alto.
Muchas veces esta patología se relaciona con los atletas y a nivel competición suele ser muy normal pero hoy en día con la fiebre del “running” mucha gente que no corría o corría puntualmente ahora al coger ese hábito empieza a sufrir problemas como este.
Además en la vorágine laboral que estamos todos inmersos muchas veces el correr es la cosa más rápida y fácil para poder entrenar, ya que el ir a una piscina a un gimnasio o salir en bici por ejemplo quita mucho tiempo que frecuentemente no tenemos, además de la vida personal y sus complicaciones diarias, sin embargo el ponerte unas zapatillas, estirar, salir de casa media hora, volver, estirar y una ducha suele ser rápida y fácil de realizar.
Se debe de hacer tratamiento precoz por medio de un profesional fisioterapéutico, además de aplicar crioterapia (terapia por medio del frío), estirar el tibial posterior, aplicar alguna crema o gel antiinflamatorio e incluso farmacología antiálgica y antiinflamatoria además de corregir la pisada por medio de una plantilla realizada a través de un estudio individualizado de la misma.
La gravedad de la cronificación sería catastrófica, por lo cual hay que actuar en periodo agudo y acudir cuanto antes al fisioterapeuta.