DEPORTE Y LIBERACIÓN DE ESTRÉS EMOCIONAL
Fuente:
Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón. Autor: Javier Betoré Muro. Nº Colegiado 467.
El deporte practicado de forma regular es muy bueno para canalizar el estrés emocional. Nuestro cuerpo funciona mejor, nos sentimos bien, más alegres, nos fatigamos menos y estamos más activos. Esto por sí solo, contribuye a disminuir la carga del estrés.
En estos momentos el ser humano se encuentra envuelto en un medio ambiente tóxico, ya no sólo por contaminantes en el aire, el agua o el suelo sino además por la presencia de ruidos, ondas electromagnéticas, luces y el bombardeo constante de noticias negativas tanto a nivel económico, como social y educativo.
Los problemas a los que la especie humana se enfrenta difieren mucho a los de nuestros ancestros, ya que las necesidades de supervivencia básicas están cubiertas (comida, resguardo del frío y evitar a los depredadores), ahora nos enfrentamos a desahucios, recortes de todo tipo, paro, inseguridad ciudadana, corrupción, medios de comunicación politizados, etc…
En un principio el stress es positivo ya que nos permite estar preparados para reaccionar ante una situación de peligro. Estamos programados para que nuestro organismo segregue adrenalina y activar nuestro sistema nervioso y nuestra musculatura para huir del peligro y sentirnos más activos.
El problema radica cuando ese stress se produce por una amenaza que en sí no es un peligro real para la supervivencia de la persona, al no poder huir de él, el stress no se elimina y se va acumulando y aumentando de forma peligrosa ya que aparecen somatizaciones y trastornos que pueden manifestarse en diferentes partes del cuerpo: problemas gástricos, urticaria, sudor excesivo, caída del cabello, contracturas musculares y lesiones musculares de repetición a la hora de la práctica deportiva.
Somos animales y como tal necesitamos movimiento, una vida sedentaria va a hacer que nuestros niveles de stress aumenten y en algunos casos permitan una mayor aparición de cortisol y por tanto depresión, ya que los problemas a los que se enfrenta una persona día a día no se pueden evitar ya que constantemente estamos siendo bombardeados con esa idea de preocupación y alarma que se debe tener.
El deporte practicado de forma regular es muy bueno para canalizar ese stress, tanto ejercicios aérobicos, como yoga, pilates, deportes de contacto o la combinación de varias disciplinas deportivas diferentes nos mantienen distraídos durante unas horas de nuestros problemas cotidianos, podemos huir de aquello que inconscientemente nos amenaza y además aumentamos los niveles de endorfinas y disminuimos los de cortisol, eliminando el exceso de adrenalina lo cual nos permite reducir la tensión muscular, arterial, la ansiedad y los problemas de vigilia y sueño por mejora de los niveles de serotonina.
En la élite han aparecido casos de problemas musculares derivados del stress, al somatizar la tensión emocional por ser el número uno aparecen trastornos digestivos muy serios como es la celiaquía que al no permitir una correcta absorción de alimentos cuando se ingiere gluten hacen que las fibras musculares sean débiles y se rompan y que la regeneración de las mismas sea de una peor calidad.
Esto explica el por qué el deporte debe ser moderado y nunca una obligación o una obsesión ya que en lugar de ser beneficioso puede ser contraproducente ya que en lugar de disminuir el stress lo aumenta.