UNA CARRERA NECESARIA.
Fuente:
Diario EQUIPO
«Para llegar a ganar el Tour, antes hay que curtirse y formarse en otras carreras menores. Una de ellas es la Vuelta a Aragón»
«No podemos ignorar que cada vez hay menos apoyo para las pruebas amateurs y para las profesionales de la denominada «segunda categoría». Sin embargo, los éxitos que cosechamos ahora en las grandes carreras se han fraguado en esas categorías y pruebas inferiores». Palabra de Carlos Sastre, último vencedor del Tour de Francia.
No le falta razón al ciclista abulense ya que cada año se caen del calendario una multitud de pruebas del 2.1, el escalón de abajo de las carreras del ProTour. La Vuelta a Aragón, que a poco más de mes y medio de celebración no sabe si podrá ser una realidad, lucha por volver al panorama ciclista mundial y ocupar el hueco que la historia le ha deparado.
Carreras como la Vuelta a Galicia, la Semana Catalana, la Vuelta a Cantabria, la Semana Catalana o la Vuelta a los Valles Mineros han pasado a mejor vida. Esta temporada la Vuelta a la Comunidad Valenciana está en la cuerda floja así como la Vuelta a Castilla y León. Los ciclistas profesionales reclaman que se lleven a cabo estas carreras, pero los patrocinadores y las instituciones no están por la labor de seguir patrocinando estas carreras, como dice Sastre y entre comillas, de «segunda categoría». El calendario para los grandes ciclistas del momento se reduce a alguna Vuelta por etapas lejos de Europa, las clásicas y las tres grandes (Vuelta, Giro y Tour), poco más.
El Club Ciclista Iberia quiere recuperar la Vuelta a Aragón para llenar un poco el vacío en el calendario. En compensación, corredores como Armstrong, Contador, Sastre, Valverde, Di Luca, Menchov, Basso o Cancellara estarían encantados de poder correr por las carreteras aragonesas.
«Para llegar a ganar el Tour, antes hay que curtirse y formarse en otras carreras menores. Una de ellas es la Vuelta a Aragón», de nuevo son palabras de Sastre. Palabras de uno de los grandes.