IMPORTANTE VICTORIA DEL CAI ZARAGOZA.
Fuente:
Diario EQUIPO
Habemus victoria. El CAI Zaragoza logró ayer un triunfo vital que le permite mantenerse vivo en su titánica lucha por la permanencia. El conjunto aragonés no lograba triunfar en su propio feudo desde que el pasado 19 de noviembre consiguiera derrotar al CB Granada por quince puntos de diferencia (80-65).
Tres meses y medio después de la última victoria en el pabellón Príncipe Felipe, los aficionados caístas pudieron saborear un triunfo que no saboreaban desde hace 102 días.
El partido comenzó como suelen hacerlo todos los encuentros que son tratados como finales. Nervios, nervios... y más nervios, que marcaron los primeros minutos de un encuentro cargado de intensidad pero carente de calidad, algo habitual también cuando los equipos se juegan tanto como lo que ayer se jugaban el CAI Zaragoza y el ViveMenorca, dos plantillas que luchan por la permanencia.
El equipo aragonés demostró mayor espíritu de supervivencia que un ViveMenorca con carencias en la pintura y con dificultades en el perímetro. El técnico aragonés apostó de inicio por el recién llegado Woods y este no le falló, el pívot hizo un doble-doble al anotar 15 puntos y 11 rebotes. Cuando alguien logra tocar el cielo con la punta de sus dedos, merced a sus 2,16, capturar los rebotes es más sencillo, pero Woods sorprendió con su agilidad y con su capacidad para ganar la posición y fue gracias a esto por lo que se hizo con la mayoría de los rebotes que logró capturar.
La presencia del americano le permitió dar un paso al frente a Andrija Zizic, el croata, dejando a un lado las responsabilidades de cinco, pudo desplegar un mejor juego al centrarse en una posición de cuatro que se adaptan más a sus cualidades como jugador. La rapidez con la que se cargó de faltas fue su mayor problema. Quien estuvo sembrado en el día de ayer fue el siempre intenso Darren Phillip, el británico sabe que es el alma del equipo y no se esconde, apoyó desde el banquillo a los suyos y al público, salió en el quinteto junto a Woods y le robó protagonismo gracias a sus 17 puntos y 10 rebotes. Garcés tan sólo jugó 3 minutos y dejó patente que su papel es claramente secundario. Arteaga, con cuatro minutos, no pudo más que demostrar su habitual entrega.
En el juego exterior, Lescano y Quinteros compartieron titularidad, el primero se mostró intenso en defensa, y el segundo realizó un partido discreto que quedó maquillado gracias a su acierto desde la línea de personal. Sergio Perez anotó tan sólo dos puntos en los nueve minutos que disputó pero se mostró muy participativo. Quien recordó a quien fue en el pasado fue Guerra, el jugador finalizaba los ataques y era el primero que estaba en la defensa.
La posición de base volvió a ser irregular. Ni Lucas ni Green dieron solidez al juego del conjunto, tanto en ataque, como especialmente en defensa, tienen dificultades. Incomprensiblemente, Colom no jugó ni un segundo.
El ViveMenorca lo intentó liderado por Jeter, pero la sola compañía de Stojic y Bazdaric fue demasiado poco para derrotar al CAI. Al final, el centralizar el éxito colectivo en un número determinado de jugadores tiene su peligro conforme avanza el tiempo y el cansancio se acumula. Imbroda no planteó mal el encuentro, conocedor de la presencia de Woods y de las dificultades que los suyos pudieran encontrarse en el poste bajo, ordenó un juego rápido para impedir la formación en estático de la defensa caísta. El esfuerzo físico pasó factura a los menorquines y el tiempo jugó en su contra.