LA QUEBRANTAHUESOS SE BLOQUEA DE NUEVO ANTE EL ALUVIÓN DE SOLICITUDES. EL JUEVES, OTRA OPORTUNIDAD.
Fuente:
Heraldo de Aragón
«Nuevamente, hemos vuelto a fallar». La reacción de la Quebrantahuesos ante el nuevo colapso sufrido ayer en el proceso de inscripción no puede ser más contundente. Miles de personas volvieron a quedarse bloqueadas al intentar conseguir un dorsal con el que participar en la cicloturista de referencia en el ámbito nacional y una de las de más renombre internacional.
La prueba, con salida y llegada en Sabiñánigo, tiene fecha reservada para el 20 de junio y el límite de participaciones se fija en 8.500.
La organización de la prueba -que ya se vio incapaz de atender la demanda hace una semana- volvió a sentirse superada por el aluvión de solicitudes y apenas pudo concretar 190 nuevas peticiones de inscripción. Casi la mitad de las correspondientes a la Quebrantahuesos (3.800 plazas) y la mayor parte de las correspondientes a la Treparriscos (1.500) están aún disponibles. La Peña Ciclista Edelweiss, responsable última de la prueba, quiere cerrar el proceso este mismo jueves, día 26, nuevamente a partir de las 10 de la mañana.
«Como responsables de la organización de la Quebrantahuesos -decían ayer los promotores- asumimos el grave fallo. De nada vale decir que si el servidor, que si la pasarela, que si la red... Eso no quita para que los responsables seamos nosotros. Y nuevamente debemos pedir excusas».
Ayer, el presidente de la peña, Roberto Iglesias, se lamentaba de los dificultades del proceso y asumía su culpa: «De la misma forma que cuando se hacen las cosas bien nos gusta que se nos reconozca, también hemos de aceptar las críticas de lo que está mal hecho, como ha ocurrido en este caso». Y es que, sin duda, las trabas encadenadas en el proceso de admisión de ciclistas han afectado a la organización: «Sólo podemos indicaros que tenéis toda la razón; que nuestro trabajo (que desde luego ha sido serio e importante durante esta semana) no ha tenido éxito».
El malestar es profundo entre los amantes de la Quebrantahuesos, incapaces de entender que una y otra vez se encadenen los problemas y no puedan formalizar la inscripción. Además, la dificultad acelera el nerviosismo entre los que quieren correr en la cita pirenaica. Eso provoca que cada aspirante a disputar la prueba solicite la colaboración de otras personas, lo que multiplica los accesos a la página web y facilita el colapso técnico.
Iglesias explicaba que se había planteado un embudo para atender la demanda: «En ocho minutos, había ya cinco mil personas para intentar formalizar la inscripción».
El reto de los promotores es completar las 8.500 inscripciones de la Quebrantahuesos y las 1.800 de la Treparriscos el próximo jueves: «Esperamos modificar los suficiente para poder subir este duro puerto y llegar a la cima sin desfallecer». Aunque lo lógico -después de los gravísimos problemas surgidos en esta edición- es mirar hacia el futuro inmediato: «Por supuesto que el futuro pasará por una modificación total del sistema y, casi con total seguridad, por el sorteo de plazas».