El 'tiburón' del Ebro

EL 'TIBURÓN' DEL EBRO

Noticia

25/04/2011 11:00:00

Compartir en:

Fuente:

Heraldo de Aragón

El zaragozano Pachi Pérez superó holgadamente la plusmarca mundial de navegación en seis horas, que hasta ahora estaba en 475 kilómetros, y completó 126 vueltas a un circuito de cuatro kilómetros entre el Club Náutico y la Pasarela de Manterola.

Ni la corriente de un río crecido, ni una traicionera malla que se coló en los entresijos de su Bombardier, ni los 'peligrosos' siluros que pueblan las aguas zaragozanas impidieron al 'tiburón' del Ebro batir el récord del mundo de motonáutica. El aragonés Pachi Pérez surcó el río de su ciudad, su río, para superar con holgura la anterior plusmarca, que hasta este fin de semana estaba en manos del piloto americano Raymond Calore, quien, en octubre de 2010, recorrió 474 kilómetros en seis horas.

El zaragozano completó 126 vueltas a un circuito de cuatro kilómetros que unía el Club Náutico y la Pasarela de Manterola. En total, seis horas de navegación 'nos-stop' -parando únicamente para repostar combustible y solucionar los problemas mecánicos del vehículo- y 505 kilómetros, 30 más de los que le hacían falta para hacerse con el preciado récord. «Estoy muy satisfecho porque ha salido todo a la perfección. Desde el equipo mecánico hasta la moto, pasando por la afición», asegura Pachi Pérez, quien surcó el Ebro a velocidad de Ebrobús.

El zaragozano arrancó su Bombardier RXP temprano, y lo hizo con energía. A las 8.00, su moto comenzaba a recorrer de arriba a abajo el Ebro 'zaragozano' y, en la primera mitad del reto, ya había construido los sólidos cimientos de su proeza. «Comencé a un ritmo muy alto. En el ecuador de la prueba ya iba muy por encima del récord actual, ya que llevaba una proyección de 600 kilómetros para las seis horas de navegación», explica Pérez, quien amasó una renta que le permitió afrontar con cierta tranquilidad la segunda parte de su desafío acuático. «Ese buen comienzo me permitió dosificar durante las tres últimas horas. Era necesario, pues ni mi físico ni la mecánica de la moto hubieran aguantado a ese ritmo durante toda la prueba», confiesa el piloto.

Los ánimos de los zaragozanos, tanto de aquellos que acudieron a apoyar a Pachi Pérez como de los que se encontraron por casualidad con el espectáculo, fueron fundamentales para acabar una carrera en solitario que casi puede presumir de horario de oficina. «Me encontré a bastante gente apoyándome desde los diferentes puentes que atravesaba. Eso, vuelta tras vuelta, hace que te crezcas y el cansancio desaparece», asegura el piloto, quien no solo sintió el calor anónimo de los ciudadanos.

Su familia y amigos tampoco quisieron perderse la señalada cita con el Ebro, e incluso colgaron alguna pancarta a lo largo del recorrido. «Es una prueba exigente para la que hay que prepararse bien, pero parece más fácil cuando piensas en toda la gente que confía en ti», añade el zaragozano, que el pasado sábado cabalgó sobre su moto de agua mucho más tiempo del habitual en cualquier competición. «Las carreras normales, como las del campeonato de España, pueden durar entre una hora y una hora y media», puntualiza.

Sin embargo, el entrenamiento y la concienzuda preparación permitieron al piloto disfrutar del recorrido tanto como del triunfo. «Pensaba que iba a ser mucho más duro. No sé si fue por toda la gente que me ha animado o por el hecho de haber navegado por el río de mi ciudad, pero me pareció casi un placer», asegura un feliz Pachi Pérez.

Tan cortas se le hicieron las seis horas que compartió con su Bombardier, que el 'tiburón' del Ebro ya piensa mudarse al Mediterráneo para emprender un viaje todavía más largo: «Ya tengo en mente un nuevo reto. En cuanto descanse un poco empezaré a preparar un nuevo reto de navegación 'non-stop' en mar abierto. Esta vez, de 24 horas».