LOS ANÓNIMOS DEL «FUTURES» DAN LA CARA.
Fuente:
Diario EQUIPO
Detrás de un gran evento siempre hay múltiples manos anónimas que realizan un trabajo que suele pasar desapercibido, pero gracias al cual es posible que citas como el Torneo Internacional Futures sean una realidad.Uno de esos anónimos que desde hace una semana se encuentran en el Real Zaragoza Club de Tenis es Gorka Alday, encordador de profesión.
Alday recorre el mundo tensando las raquetas de los tenistas. En sus manos han estado los instrumentos de trabajo de profesionales de la talla de Rafa Nadal, Roger Federer o Novak Djokovic.
Su labor comienza dos horas antes de que los jugadores salten a la pista. «Soy el que primero llega y el último que se va», asegura este encordador vasco afincado en Huesca. Cuando una raqueta llega a sus manos, Gorka busca la tensión determinada que le pide cada jugador. «Normalmente tienen definido ya el tipo de cordaje que quieren. Nosotros nos limitamos a ajustarlo según sus necesidades. Cada uno busca una tensión determinada, que también se debe a cuestiones climatológicas, a su estado anímico, al tipo de torneo que juegan...».
Gorka Alday se ayuda de una máquina para realizar dicha labor: «Te ayuda a dar la tensión constante en todas y cada una de las cuerdas. No se podría hacer de otra forma. Aplicamos unas tensiones que en ocasiones van desde los 16 kilos, la más baja que he hecho en este torneo, hasta los 28. Tendría que estar muy fuerte, o tener mano de hierro, para poder hacer esto de forma manual».
En un torneo son muchas las aspiraciones que dependen del encordador, por ello Gorka ha ajustado más de 200 raquetas en lo que va de competición.
Labor también digna de mención es la de Alfonso «Poncho» Ayala, juez árbitro del Futures. Entre sus funciones destaca el encargarse de los cuadros y el orden de juego en coordinación con el club, pero también sirve de apoyo a los jueces de silla. «Ellos son los encargados de tomar todas las decisiones en cuanto a bolas y aplicar el reglamento, pero si el jugador no está de acuerdo tiene derecho a llamar al juez árbitro a pista para dar una solución», destaca Poncho.
Para este murciano que lleva 15 años recorriendo pistas de tenis, torneos como el de Zaragoza son de vital importancia para el futuro: «Cualquier tenista importante empieza así. Nadie consigue sus primeros puntos para entrar en el ranking de la ATP si no está aquí».
Iván Valls, tenista y miembro de la organización del torneo, alaba la trayectoria del juez y destaca que «en Zaragoza hay mucho nivel y no sólo en las pistas». Valls es un habitual en las instalaciones del Real Zaragoza Club de Tenis, estos días con más motivo ya que ha tomado parte en el torneo, pero además se encarga de que todos los tenistas disfruten de un buen ambiente. «Esto es una gran familia y desde aquí animo a la gente a que venga a presenciar el espectáculo».
Un espectáculo que no sería posible sin la labor de todos ellos, los anónimos del Futures.