Artrosis y regeneración del cartílago

ARTROSIS Y REGENERACIÓN DEL CARTÍLAGO

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24/06/2015 12:30:00

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Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón, Autora: Beatriz Lasheras Abadías, colegiado nº 798

La artrosis es una de las enfermedades más comunes en todo el mundo, según la Sociedad Española de Reumatología el 43% de la población española padece artrosis. La mejor forma de tratarla es con la prevención, es decir incorporar unos buenos hábitos de vida: dieta sana, eliminar el sedentarismo y practicar ejercicio moderado.

El cartílago es un tejido elástico y resistente presente en los extremos de los huesos, impidiendo el roce y contacto directo entre ellos, previniendo así su desgaste. Cuando este cartílago se daña o desgasta aparece la artrosis u osteoartrosis, provocando dolor, pérdida de
movilidad de la articulación, inestabilidad y deformaciones.

El cartílago es un tejido denervado, es decir no tiene terminaciones nerviosas, por lo que el dolor que se produce en la artrosis no tiene su origen en el cartílago sino en las estructuras de alrededor (hueso, capsula articular, etc).

Además el cartílago es un tejido sin vascularización,es decir sin vasos sanguíneos, siendo este el motivo de la poca eficacia de los tratamientos medicamentosos utilizados cuando existe un desgaste de cartílagos (como el ácido hialurónico, condrotín sulfato, etc), puesto que no hay vasos sanguíneos que puedan llegar a los cartílagos.

No se ha determinado una causa principal de la aparición de esta enfermedad sino que se sabe que intervienen múltiples factores: genéticos, la edad, la ocupación, el estilo de vida, la alimentación, traumatismos de repetición, el sobrepeso, etc.

La mejor forma de tratar la artrosis es con la prevención, es decir incorporar unos buenos hábitos de vida: dieta sana, eliminar el sedentarismo y practicar ejercicio moderado, puesto que un estrés articular repetido y progresivo contribuye a fortalecer las estructuras de apoyo como el cartílago, estimulando la creación de condrocitos (las células que forman los cartílagos).

Una vez producido el daño en el cartílago el tratamiento será multifactorial, a través de un programa terapéutico que incluirá ejercicios de reentrenamiento de la capacidad de reacción de las articulaciones (propiocepción), fortalecimiento de los músculos relacionados con la
articulación y la estabilización del tronco, guiados por profesionales de la salud.

Con este tipo de ejercicios se prepara a la articulación a la exposición a un estímulo progresivo para producir la regeneración del cartílago y estimulación de los condrocitos, que se ha comentado anteriormente.

El ejercicio de elección que produce este estímulo en las células del cartílago es el ejercicio de caminar. Se deberá empezar muy progresivamente, comenzando con veinte minutos al día, hasta dos horas diarias. El tipo de superficie deberá ser variada y el ritmo ideal para producir los efectos deseados en el cartílago es de un paso por segundo.

Este tipo de ejercicio es ideal para utilizarlo como transfer (otra actividad cardio-vascular que complementa el entrenamiento) de las personas que practican running.