Lesiones del deportista: Epitrocleitis o «Codo del Golfista»

LESIONES DEL DEPORTISTA: EPITROCLEITIS O «CODO DEL GOLFISTA»

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07/05/2014 9:15:00

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Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón. Autor: Juan Luis Nápoles Carreras. Nº Colegiado 837

Esta lesión es muy común en trabajos en los que se utiliza una fuerza continuada de antebrazo con flexión del codo y muñeca y casi siempre con pronación del mismo, normalmente repetitiva. Lo pueden sufrir diferentes deportistas, aunque lo normal es que sean jugadores de golf, ya sea por una mala técnica de golpeo o por una excesiva repetición del movimiento.

Que la denominación coloquial de esta lesión no nos confunda con un codo de una persona muy juerguista o golfa. Se denomina como tal a la tendinitis (inflamación tendinosa) de la inserción proximal u origen de todos los músculos del antebrazo que insertan en la epitroclea (músculos epitrocleares) saliente de la articulación del codo en su parte superior interna.

Lo pueden sufrir diferentes deportistas, lo normal es que sean los jugadores de golf, ya sea por una mala técnica de golpeo o por una excesiva repetición del movimiento que le haya desencadenado en una inflamación tendinosa.

De un tiempo a esta parte la práctica del golf se ha extendido mucho, ya no solo lo practican aquellas adinerados que podían ser socios de un club sino que muchas personas sacan un rato para entremezclarse entre palos y naturaleza.

Esto ha provocado que gente con poca técnica, poco trofismo de antebrazo y muy falta de exigencia de estiramientos que este deporte implica empiece a tener estas patologías.

Sobre todo si se percibe dolor en la parte interna del antebrazo se debe acudir al profesional sanitario además de tratarlo en su periodo agudo como una lesión inflamatoria; en la cual se debe:

  • Aplicar crioterapia (terapia a través del frío).
  • Tratamiento fisioterapéutico.
  • Estiramientos específicos.
  • Farmacología pautada.
  • Indicaciones técnicas para corregir lo que le está provocando.

La cronificación de esta lesión podría desencadenar en tener que dejar la práctica de este deporte además de dolores muy fuertes en tu vida diaria ante cualquier esfuerzo leve, en casos extremos podemos encontrarnos con codos operados.

Cualquier práctica deportiva necesita una buena técnica y preparación para evitar lesiones y futuras patologías crónicas.