La historia de la orientación arranca en Escandinavia como un ejercicio de entrenamiento militar. Concretamente a finales del siglo XIX. Sus primeros pasos competitivos llegaron en Noruega y el primer encuentro de orientación a gran escala fue, ya en 1918, en Estocolmo. Cruzó fronteras y aterrizó en España en los años 60, con la aparición de los primeros mapas y el nacimiento de la Federación Internacional.

El relato continúa con un profesor de esgrima sueco, Martin Kronlundk, que introduce la orientación en dos jóvenes aragoneses: José Antonio Ferrando y Fernando París. "Fernando y yo estudiábamos juntos en el Instituto Nacional de Educación Física en Madrid. Martin Kronlundk, nuestro profesor de esgrima, nos presentó este deporte a los alumnos de clase y nos invitó a Suecia para que aprendiéramos a hacer mapas. Estuvimos un mes", rememora José Antonio Ferrando, hoy presidente de la Federación Aragonesa de Orientación.

"A la vuelta, empezamos a dibujar los primeros mapas de España. En Zaragoza comenzamos con el de Pinares de Venecia, que fue el primero en 1979, y después con el del Parque Grande", recuerda Ferrando. Más tarde llegó el hito de la orientación en bicicleta de montaña, que nació en Aragón para transformarse en una disciplina internacional. La idea fue de José Luis Terreros. "La orientación en bicicleta de montaña es patrimonio de Aragón, con la primera prueba que se celebró hace 25 años en Grisén. Ahora es una modalidad extendida en todo el mundo", subraya con orgullo el presidente de la Federación.

Hoy, casi 40 años después de aquella clase de esgrima con el profesor sueco, la orientación es el deporte que más crece en Aragón, aumentando su número de licencias para las pruebas oficiales un 115% desde 2012. De 283 han pasado a 609 en los últimos cuatro años. Y, ¿por qué? "Hemos crecido de la mano del 'boom' de las carreras populares de atletismo. A la gente le atrae la idea de salir a correr por el monte con un mapa en la mano buscando diferentes puntos", responde Ángel Elhombre, secretario de la Federación Aragonesa de Orientación y otro de los grandes impulsores de este deporte en la Comunidad.

Para el que aún no conozca el mecanismo de la orientación, Elhombre lo resume rápido: "Te inscribes en la carrera y te acercas al punto de salida marcado por la organización. Allí te dan un mapa, secreto hasta ese momento, con los puntos de control de paso. La idea, con un recorrido libre, es completarlos todos en el menor tiempo posible solo ayudado por una brújula", resume. "Al llegar a cada punto, se acerca un chip electrónico a la baliza que recoge, a través de un receptor GPS, el minuto exacto en el que has pasado", agrega. El que antes llegue al final tras haber pasado por todos los puntos marcados, gana. 

Ferrando aporta más claves del 'boom' de la orientación en Aragón: la escuela y la organización de una liga propia. "Los profesores de Educación Física están trabajando mucho con la orientación en clase. Está en casi todos los currículums educativos", apunta el presidente. "Además, Aragón es una de las pocas Comunidades Autónomas que cuenta con una liga propia, lo que facilita los desplazamientos y hace que aumenten los participantes", agrega.

La última clave de este crecimiento, contra el que pocos deportes pueden competir, es el concepto de practicarlo en familia. "Es un deporte familiar y lo puedes compartir con los niños, compitiendo cada uno al mismo tiempo en su categoría o, incluso, participando en la misma. Eso atrae mucho a las familias", resalta. En 2017 están programadas 14 pruebas a pie, cinco en BTT y otras cinco en la modalidad de sprint. 

Campeonato de España en Albarracín

El presente de la orientación en Aragón es esperanzador y el futuro ya tiene marcadas dos fechas en rojo que ayudarán a que el deporte crezca todavía más. "En octubre organizaremos una prueba de orientación a pie a nivel nacional en Cariñena. Va a ser la más importante del año y contaremos con unos 800 participantes", relata Elhombre. 

La otra cita será en mayo de 2018 en Albarracín, donde está previsto que se celebre el Campeonato de España de orientación a pie. "Estimamos que pueden venir 1.300 personas más acompañantes, con corredores de más de diez países”, subraya el directivo de la Federación aragonesa. 

Pese al crecimiento de los últimos años, la Federación quiere "seguir aumentando el número de licencias, potenciando especialmente el sector de los escolares", explica Ferrando. Para eso, están apostando por las pruebas sprint, más accesibles a todos los públicos porque se celebran en los parques de las ciudades y no en el monte. "Últimamente hemos organizado muchas carreras en parques de Zaragoza, Huesca y Teruel. Es una forma de que sea más visible para el público en general. La gente lo descubre en su propia ciudad, se interesa por la orientación y se anima a participar. Luego, si lo prueban en el bosque, comprenden que es infinitamente mejor todavía", concluye Elhombre.