Gimnasios que convierten el ejercicio en energía
Aprovechar la fuerza física y mecánica de los usuarios durante sus rutinas de ejercicio para generar energía eléctrica 100% limpia. Ésta es la propuesta de Green Gym, un concepto de gimnasio ideado por el entrenador personal Adam Boesel para aúnar actividad deportiva con conciencia medioambiental.
Boesel inició su andadura en 2010 con la apertura de tres centros basados en esta filosofía en Oregón (Estados Unidos). Desde entonces, gracias a los ejercicios de tonificación muscular y rutinas de cardio que realizan diariamente sus socios en las máquinas habilitadas en el centro, logra generar 37.000 kilovatios a la hora. Un dato que le ha permitido conseguir un ahorro anual de un 85% de energía en comparación con lo consumido por un gimnasio convencional.
Para ello, todas las máquinas susceptibles de generar energía –como las cintas de correr, las bicis de spinning o las elípticas- están conectadas a un generador que transformar la energía cinética en electricidad. Además, los centros Green Gym están equipados con paneles fotovoltaicos, que permiten cubrir la demanda en los momentos de menor producción. El objetivo final: que toda la energía que se consume en las instalaciones del centro tenga un origen limpio.
Un ejemplo perfecto de cómo el deporte puede contribuir al cuidado de nuestro planeta.
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