EL MONTECARLO HACE HISTORIA
Fuente:
Diario EQUIPO
El fútbol es un deporte noble que puede hacer pasar de la alegría plena al llando desconsolado en pocos minutos. Es un juego de sufridores y de gente dispuesta a sudar la camiseta en todo momento. El Montecarlo se encuentra hoy con una dulce resaca tras pasar por el estado de alegría plena. Ayer cumplió, venció por 0-2 al Barakaldo y jugará la presente edición de la Copa.
Ni el más optimista de los componentes de la entidad rojilla planeaban este magnífico desenlace en la presente campaña. El propio presidente del equipo, Faustino Lorente, afirmaba a las páginas de Equipo durante la pretemporada del pasado verano: «Este año se va a sufrir mucho en esta categoría». Sufrir se ha sufrido, pero la recompensa a este esfuerzo ha merecido mucho la pena. El equipo se va a codear en la competición copera con los equipos más grandes de la categoría y por ello no extraña que la alegría se desatara sin límite a la conclusión del encuentro de ayer en tierras vascas.
El juego en equipo y la buena formación de la plantilla ha sido una de las claves para la consecución de este premio. Sin embargo, el equipo no está plagado de grandes estrellas. La clave para el gran año del Montecarlo ha sido su vestuario. La combinación de efectivos que destacaban, junto con jugadores que han creado un gran ambiente dentro del vestuario.
El Montecarlo supo moverse bien en el mercado de fichajes y fichó a jugadores cuyo rendimiento ha sido muy notable a lo largo del año. Bien es cierto que algunas incorporaciones no funcionaron como se esperaba, sin embargo el balance final es positivo y salta a la vista. Los de Torrero han sabido formar una plantilla que supo jugar, pero que además disfrutó de ello constantemente.
Tras terminar la competición liguera el conjunto de Torrero está a la espera de conocer que le deparará el sorteo de la Copa. Como es lógico y normal, todos desean que el rival que dé el bombo sea el Real Madrid o el Barcelona. Tener a uno de esos dos rivales en el emparejamiento sería el broche final a una bonita campaña.
Tanto la plantilla como el cuerpo técnico y directivo esperan que, ante todo, el paso por la Copa sea para disfrutar y para coronar el que sin lugar a ninguna duda ha sido uno de los mejores años en la historia del club.
El Montecarlo todavía no ha terminado su año mágico y hacer algo grande en la Copa supondría otra alegría más para un equipo en el que sin duda están disfrutando de un momento muy dulce.