El dolor ¿amigo o enemigo?

EL DOLOR ¿AMIGO O ENEMIGO?

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24/11/2015 11:00:00

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Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón, Autora: Arantxa García Vicente, colegiado nº 824

Cuando pensamos en el dolor, todos pensamos en algo malo, algo que nos incapacita para realizar actividades, deporte, etc. y que nos dice que no estamos bien. Sin embargo, desde otro punto de vista, el dolor es un “amigo” que nos está avisando de que algo no funciona correctamente en nuestro cuerpo.

Me gustaría reflexionar con todos vosotros y haceros pensar, tal y como me sucedió a mí, cuando me

plantearon el dolor como un “amigo” que nos está avisando de que algo no funciona correctamente en nuestro cuerpo. Lo mismo sucede con la inflamación que veremos en otro artículo más adelante.

En relación a este tema, leí un texto de un compañero fisioterapeuta de profesión que me gustaría haceros llegar a todos vosotros (me gustó mucho y quería que vosotros también tuvierais la oportunidad de tenerlo ante vuestros ojos).

Es muy gráfico y claro por lo que me he atrevido a plasmarlo en este boletín. Igual alguno de los que leéis el boletín con frecuencia ya
lo conocéis pero creo que vale mucho la pena y el texto es el siguiente:

"Imaginen que a su coche se le enciende el piloto del aceite y ustedes van al mecánico a que se lo arregle. Una vez en el taller, su mecánico les dice - no hay problema, yo se lo arreglo -Inmediatamente, el mecánico coge unas tenazas y corta el cable del piloto del aceite. Automáticamente la luz se apaga y este les dice -ya está arreglado- Ustedes cogen su coche y continúan circulando con él uno, dos, varios meses hasta que el coche colapsa por fallo del motor. Fallaba el sistema del aceite.

Esto es, a grandes rasgos lo que ocurre la mayoría de las veces en la consulta de un médico de familia: Un paciente acude porque le duele el hombro (síntoma-luz roja del aceite), su médico (mecánico) le manda anti-inflamatorios porque dice que tiene tendinitis (corta el cable).

Usted sigue trabajando y hace exactamente lo mismo hasta que de nuevo aparece el dolor y le mandan más antiinflamatorios...y así, varias veces hasta que finalmente su cuerpo "colapse" y el dolor de hombro no desaparezca con los fármacos.

Otra opción que también puede ocurrir es que lo deriven al traumatólogo que: A) lo opera, B) le manda más fármacos o C) lo manda al fisioterapeuta.

Han tratado el síntoma, no la causa, que puede ser múltiple (tendinitis, cervicalgia, dolor referido del hígado o estómago, problemas de corazón, etc.) Pero hasta llegar a ella han tardado meses, y salvo la solución quirúrgica (que nunca da garantías y deja secuelas) todas las soluciones pasan por la farmacología. Por suerte, cada vez más la fisioterapia tiene más difusión y los españoles están más concienciados".

Espero que os haya gustado tanto como a mí.