TRATAMIENTOS ACTUALES DE LAS TENDINOPATÍAS

Los últimos estudios en torno a la composición y comportamiento de los distintos tejidos en los tendones nos permiten abordar su tratamiento desde una perspectiva diferente.

Anteriormente, se consideraba que toda patología tendinosa estaba relacionada con un aumento de inflamación (“tendinitis”), en muchos casos se recomendaba reposo absoluto que tenía como consecuencia que se cronificaban, llegando a pensar que no tenía ninguna solución. Estos conceptos se han ido actualizando y a las tendinopatías se les aplican tratamientos desde otras perspectivas más eficaces.

Cuando la carga sobre el tendón es excesiva (ejercicio, mala posición biomecánica, sobreesfuerzo), o no se permite descansar entre actividad y actividad lo suficiente, el tendón no se repara y progresivamente su tejido se va degenerando, hasta un punto en que comienza a doler.

Es lo que ahora conocemos como “tendinosis” y en la cual no se observa apenas inflamación en el tendón, sin embargo se puede llegar a apreciar cambios en el tejido que compone el tendón, como engrosamientos en su anchura, desorganización de fibras que deben ir paralelas, cambios en el colágeno o incluso pequeños vasos sanguíneos en mitad del tendón.

Es por esto que los tratamientos más actuales se enfocan no hacia el reposo absoluto, que impide la regeneración, sino hacia una “óptima carga”. Estos ejercicios son aquellos que permiten al tendón regenerarse (aumentando flujo sanguíneo y permitiendo el cambio de sustancias de desecho por otras nuevas), pero no sea de tanta intensidad que irrite aún más en tendón.

Por esta razón, en muchas ocasiones se recomienda ejercicio excéntrico, después de una progresión adecuada, en el que tanto músculo y tendón se estiran a la vez que realizan fuerza, puesto que de esta forma se ha observado que se activa exponencialmente elementos que ayudan a reparar el tejido.

Cuando esta normalización de la carga no es suficiente, pues el tendón está demasiado degenerado o irritado, desde la fisioterapia se utilizan técnicas de tratamiento que provocan una reacción regenerativa en la zona, tratando de eliminar el tejido degenerado para estimular la reparación y auto-regeneración del tendón con tejido nuevo y sano.

Dos ejemplos claros de estos métodos son la Electrólisis Percutánea o las Ondas de Choque, que aplicadas por su fisioterapeuta, buscan empezar la regeneración desde cero y aumentar la carga progresiva en el tendón para su total restablecimiento.

Estos métodos siempre deben ir acompañados de la búsqueda de anomalías, estudio de los materiales que se emplean en la realización del deporte (calzado, raquetas, etc) o defectos en la biomecánica del deportista para que el proceso de aumento de carga progresiva no se vea influenciado negativamente por alguno de estos factores asociados.