octubre 27, 2015

¿Estás a punto para la temporada de esquí?

El arranque de la temporada está a la vuelta de la esquina y, antes de lo que imaginas, estarás deslizándote

El arranque de la temporada está a la vuelta de la esquina y, antes de lo que imaginas, estarás deslizándote por las pistas. ¿Has pensado ya en qué debes hacer para empezarla en buena forma física? Con algunos sencillos ejercicios y algunos consejos, te sentirás en plena forma para disfrutar a tope del esquí o el snow.
Si eres de los que hace deporte todo el año, bastará con que refuerces los ejercicios de piernas y los abdominales. Recuerda que tus músculos, y tu corazón, deben adaptarse a las bajas temperaturas, el viento y la nieve, y cuanto más entrenados estén, menos sentirán el cambio. Si, por el contrario, llevas unos meses sin hacer apenas deporte, es necesario que durante las semanas previas al inicio de la temporada hagas algo de ejercicio cardiovascular, y que trabajes las piernas –corriendo, jugando al fútbol o baloncesto, montando en bici, etc.-, y los abdominales. Cuanto más ejercicio hagas ahora, menos sufrirán tus piernas cuando empieces a esquiar. Y evitarás las temidas agujetas y los incómodos tirones, además de minimizar el riesgo de sufrir una lesión.
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¿Cuándo empezar? Si mientras lees esto estás pensando en que deberías haber empezado ya tu entrenamiento de pretemporada es porque realmente lo necesitas. En este caso la respuesta es clara: debes empezar ya mismo. ¡No dejes para mañana los ejercicios que puedas hacer hoy!
Se trata de poner en forma todo el cuerpo, con ejercicios que potencien tanto tu resistencia como tu flexibilidad. Puedes hacer sentadillas –aunque te cueste hacerlas, son ideales para reforzar los muslos y los glúteos, lo que te vendrá muy bien cuando empieces a esquiar-, abdominales –además de mantener el vientre plano te ayudarán a controlar todo tu cuerpo mientras esquías- y ejercicios para mantener en forma tus músculos isquiotibiales -en la parte posterior de las piernas-, por ejemplo, sentándote en el suelo boca arriba, con las rodillas flexionadas y levantando las caderas mientras mantienes las manos pegadas al suelo, para volver a bajar y repetir la operación mientras respiras profundamente.
Además, deberías hacer ejercicios que potencien la flexibilidad de tus rodillas y tobillos, que deben estar fuertes cuando comience la temporada. Puedes nadar a crol o a espalda, o montar en bicicleta con el sillín a la altura correcta para no presionar las articulaciones.
Aunque quede poco tiempo para que empiece la temporada, no intentes hacerlo todo de golpe. Lo ideal es que vayas subiendo la intensidad de tus sesiones de forma gradual. Y si te cuesta ponerte en marcha, piensa que al final de tu sesión de ejercicio llega la mejor parte: debes hacer estiramientos para evitar sobrecargas musculares. Los expertos aconsejan repetir cada estiramiento entre 7 y 10 veces y mantener la tensión de 5 a 7 segundos, llegando hasta el punto de dolor, pero sin llegar a sobrepasarlo. De esta forma, además de terminar la sesión deportiva relajado, reducirás el riesgo de lesiones.
¿A qué esperas para poner tu cuerpo en forma?